Ya lo decía Goethe cuando afirmaba “Trata a un hombre tal como es y seguirá siendo lo que es. Trata a un hombre como puede llegar a ser y se convertirá en lo que puede llegar a ser”.
Estamos acostumbrados a que las organizaciones tiendan a medir a las personas en base a su rendimiento, sin embargo, este hecho hace que esta medida sea tan sólo una foto puntual, nada flexible, del desempeño del profesional. Esto nos lleva a que determinadas personas no rindan más de lo que se les pide, y a un aumento de la frustración y la desmotivación de los equipos.
A las personas habría que valorarlas más por su potencial que por su desempeño, ya que son muchas las personas que, fuera de su entorno laboral, desarrollan actividades complejas, proyectos multidisciplinares, y demuestran un liderazgo extraordinario en asociaciones culturales, deportivas, etc.
¿Cómo puede suceder esto?
John Whitmore afirmaba que la mayoría de las empresas tienen sistemas de evaluación muy rígidos, encasillando a las personas en función de sus resultados, lo que les lleva a etiquetarse a ojos de sus directivos, y lo que es peor, a sus propios ojos. Una persona que escucha continuamente que tiene un rendimiento medio, tiende a asumir esa mediocridad como propia, a no ser que tenga una confianza, seguridad y autoconocimiento de sí mismo importante. Es muy común escuchar las frases “él puede dar mucho más” o “es capaz de conseguir lo que se proponga”, pero ¿nos hemos preguntado nosotros mismos de qué somos capaces?.
Esta demostrado que las creencias que tenemos sobre las habilidades de nuestros colaboradores influyen directamente en su rendimiento, por lo que una falta de confianza genera autodesconfianza, la falta de delegación de tareas complejas lleva a los colaboradores a tener cada vez más miedo a asumir dichas tareas.
“Hay que valorar a las personas en términos de su potencial futuro, no de su rendimiento pasado”.
¿ Por qué las personas no liberan todo su potencial ?
Los tres principales motivos externos por los que las personas no dan todo su potencial son:
- las estructuras y prácticas restrictivas de las organizaciones en las que desarrollan su actividad.
- La ausencia de estimulación y de oportunidades.
- El estilo directivo de la empresa o jefe inmediato.
El principal motivo interno es el miedo al fracaso, la inseguridad, la falta de confianza o autoestima.
Por lo tanto habría que tratar de valorar y respetar al máximo a los miembros de un equipo, en términos futuros, de lo que son capaces, dándoles confianza, oportunidades, y alternativas de desarrollo, así como herramientas útiles para poner en práctica todo su potencial. Habría que eliminar las “etiquetas” para facilitar una mayor autoconfianza y seguridad, que anime al profesional a ofrecer todo su potencial en su organización.
Por último, una metáfora que me viene a la mente; si una bellota sólo la viésemos como lo que es, un fruto, tan sólo la utilizaríamos como alimento. Sin embargo, un jardinero experto, o un profesional del medio ambiente sabe que, en potencia, es la semilla de un Roble, un árbol seguro, robusto, que da cobijo y protección, y cuya madera es una de las más valoradas. Veamos a los profesionales como ese Roble en potencia, y démosles el cuidado y el terreno adecuado para la siembra de todas sus capacidades.
y tú ¿ liberas el potencial de tú equipo ?
Fantástico post Sergio. Tendencias reales contra creencias anticuadas. Totalmente de acuerdo. Te apunto a mi blogroll. Un abrazo!
Buenas tardes Sergio,
Acabo de descubrir tu blog y he ido leido varios de tus comentarios. He de decir que me gusta mucho tu forma de reflexionar, analizar y explicar los distintos temas, y sobre todo la sensación de facilidad y de positividad que emana de tus comentarios.
Con respecto a este tema “libera tu potencial” y tu ultima pregunta ¿Liberas el potencial de tu equipo? Esto me hace pensar en lo complejas que son las organizaciones de las empresas y grupos. Dicha complejidad se produce por el hecho de que las entidades estan formadas por individuos y cada individuo es diferente entre si y complejo.
Desde mi punto de vista me parece que hoy la dificultad en las empresas reside en “ayudar a tu jefe o superior a liberar su potencial”…
Un cordial saludo
Buenas tardes Valerie,
gracias por tus palabras. Estoy completamente de acuerdo contigo, en los equipos debemos ejercer un liderazgo individual que ayude a todo el equipo, incluyendo al supervisor o jefe. Recuerdo que Juan Carlos Cubeiro en su libro “La sensación de fluidez” comenta que con las personas, la lógica matemática no sirve de nada, es decir, 1 + 1 no son 2 casi nunca, pueden ser 3, 1 y medio ó 0, pero nunca 2.
Un cordial saludo.
Sergio