Gratitud en el Punto de Venta
Hace unos días un buen amigo me contaba como se había ido de un comercio después de dar “los buenos días” al entrar en él en dos ocasiones, y recibir el silencio como respuesta. Simplemente se marchó, lo escribió en su perfil de Facebook, y asegura no va a volver. Aunque parezca una excepción, lo cierto es que resulta bastante común. Éste caso, además de falta de educación, es un caso, sobre todo, de Gratitud Comercial.
Acabo de leer reilusionarse de Luis Galindo, y me parece excepcional el capítulo de la “Gratitud”, y es que, en mi opinión, falta GRATITUD. Dada la situación actual, y considerando la necesidad empresarial de destacar, creo que la gratitud puede ser un factor diferencial. Como dice Luis, ser agradecido no tiene nada que ver con ser servicial o débil. Para mí, ser agradecido, tiene que ver con reconocer en la acción de otra persona, la voluntad y el esfuerzo que ha puesto por algo.
Los comerciales, y en general, las personas que están de cara al público, deberían ser los más agradecidos, más aún en comercios, y sentir el hecho de que, con la grandísima oferta que tiene “el cliente”, te haya elegido a ti, o a tu comercio, para conocer e incluso comprar tu producto o servicio. La gratitud es muy económica, sin embargo su ROI es de los más altos, y es difícil de copiar.
Ese mismo amigo, me contaba, que en su negocio, él regenta un local de ocio en Alicante, lo primero es el cliente, entendiéndolo como ese sentimiento de agradecimiento por haberlos elegidos a ellos para disfrutar de su tiempo libre, y que esta Cultura Empresarial de Gratitud se la transmite a todos sus colaboradores para no perder el foco nunca. El foco del Cliente.
¿Y tu? ¿Eres agradecido?
Somos apóstoles o terroristas?
Buen artículo Sergio.
Gracias José Antonio!
Ya lo dicen los dichos populares…”es de bien nacidos ser agradecidos”. Muy buen artículo Sergio.
Muchas gracias Laura!! Me consta que demuestras una enorme gratitud a diario. Un abrazo
Muchas gracias Sergio por este tipo de entrada humanista al hablar de marketing. Genial! Psicología positiva aplicada a la empresa…
Muchas gracias María! Un saludo
Felicidades Sergio!!
Ahí se esconde la importancia de las pequeñas cosas: un “buenos días”, una sonrisa, un “como estás?”…
Ese gesto minúsculo es extremadamente sencillo y puede cambiar tu día.
Un fuerte abrazo
Completamente de acuerdo Pity!
Un fuerte abrazo para ti también!
Hace unas dos semanas me pasó algo similar a lo que comentas en tu post. Entré a una tienda de venta de productos para el revestimiento y terminación en decoración e interiorismo, (azulejos, pavimentos, cocinas,etc.), después de saludar dos veces a los comerciales que estaban allí, me fui, ya que estaban más “preocupados” en decorar una parte de la tienda, que “ocupados” por atender a unos futuros clientes, al no recibir ningún tipo de atención por su parte. Por su puesto, no pienso volver a ese comercio. Debe ser que el sector no va tan mal como dicen.
Muy buen artículo Sergio.
Muchas gracias Gema por compartir tu experiencia como cliente, como se puede apreciar, desgraciadamente, no se trata de una excepción.
Aquí en Colombia, hay una empresa de helados llamada MIMO´S, la cual ha implementado como estrategia de agradecimiento comercial, una frase en la cual los cajeros al momento de entregar el cambio y la factura, al igual que el vendedor de mostrador al momento de entregar el producto, expresan “Gracias por compartir conmigo”, la cual es una frase que causa desconcierto a muchos clientes y los deja pensando en su significado. Algo de posicionamiento y de branding también.
Muy interesante Hernán! Gracias por compartirlo aquí!
Curioso y enriquecedor post.
Cuando terminamos de trabajar, mi frase es “gracias Pepe, hasta mañana”, y así con Jose y con Sergio. ¿Por qué les das gracias a los trabajadores? -me preguntó alguien-.
Porque ellos con su trabajo ganan y me hacen ganar dinero. Y eso es muy de agradecer.
No cuesta nada, dice mucho de nosotros, es “de bien nacidos” y como dice Rhonda Byrne (La magia) “quien da gratitud, recibe gratitud”.
Saludos
Nada más que decir Antonio, muchísimas gracias!