Feedback, una herramienta clave.

El feedback es un elemento más del proceso de comunicación interpersonal, trabajado y estudiado durante años. Una de sus características clave es que proporciona en el momento presente, información relacionada con hechos del pasado destinada a modificar acciones en el futuro. Interesante, ¿seguimos?

La manera de comunicar la experiencia está determinada por nuestros mapas mentales. Por  eso muy difícil que distintas personas interpreten un hecho de la misma manera o saber cómo nos ven los demás, a no ser que les preguntemos.

El feedback es una herramienta delicada, exigente y también muy potente. Utilizarla de forma adecuada puede llevar a grandes avances en el desarrollo personal y profesional.

Te invito a saber más:

El paso previo al feedback es buscar el momento adecuado para ofrecerlo, y estar en sintonía con la persona que lo recibe.

Antes de comenzar, un buen Líder-Coach debe preguntarse:

– ¿Para qué voy a dar feedback? ¿Qué quiero conseguir?

– ¿Cómo recibirá el coachee la información?

– ¿Cómo sabré si la ha aceptado o le ha calado?

– ¿Cómo sabré si aprovechó el feedback?

Para que un feedback sea útil debe cumplir los siguientes elementos:

– Ser ofrecido desde la calma y con la aprobación del coachee.

– Estar orientado a mejorar.

– Ser estimulante.

– Basarse en hechos objetivos y no en juicios de valor o interpretaciones personales.

– Debe dirigirse a comportamientos, no hacia la persona.

– Buscas soluciones y estar centrado en el futuro.

– El Líder-Coach debe hablar en primera persona.

Una técnica muy útil es seguir el siguiente ciclo, (te doy ejemplos):

HECHO – ¿Qué datos tengo? ¿Qué ha ocurrido realmente? Son observaciones de carácter irrefutable. El Líder-Coach habla del dato, acción o comportamiento que quiere tratar. (Por ejemplo: “el lunes llegaste tarde y sin nada para apuntar”).

SENTIMIENTO – Hay que decir cómo te sientes, o cómo te has sentido. También es irrefutable. (“Por ello, siento tristeza”).

INTERPRETACIÓN – Aquí hay que tratar por qué te sientes así, es decir, darle significado o valor a los datos observados. (“Pienso que no estás interesado en este proceso y que no quieres mejorar tu situación.”

ACCIÓN – En esta fase se deben definir una o más alternativas de acción o comportamiento que el coachee podría adoptar. El Líder-Coach sólo debe ayudar a que las encuentre y en caso de bloqueo, plantearle posibilidades. Debe ser el coachee quien asuma la acción concreta a seguir para avanzar en la sesión.

Un feedback adecuado y honesto puede ayudar mucho en un proceso de desarrollo. Para lograrlo debe generar un interés verdadero por el cambio hacia la situación deseada.

¿Conoces más beneficios del feedback que desees compartir?