Coaching Ejecutivo; una demanda In Crescendo
Gracias a su valor como método de crecimiento personal, la demanda de Coaching va in crescendo y al mismo ritmo aumenta la competencia entre las Empresas de Coaching para captar clientes y demostrar su eficiencia desarrollando el talento de las personas.
Ya hemos visto que la confianza, la empatía y el rapport son herramientas indispensables para ejercer con éxito la disciplina. Sin embargo, cuando se trata del Coaching Ejecutivo, dirigido a apoyar a empresarios y/o emprendedores, se necesita un ingrediente adicional.
¿Sabes cómo una empresa de Coaching gana la aprobación de una organización? Sigue leyendo.
Para evidenciar que puede manejar la naturaleza confidencial del proceso, presentar una evaluación de resultados y mantener los niveles de feedback con el cliente, una empresa de Coaching, o un Coach, debe gestionar uno de sus recursos más importantes: la reputación.
La reputacion es la responsable de que una empresa de Coaching se afirme y consolide en el mercado. Crearla depende de tres dimensiones interdependientes que se deben mostrar al cliente desde el primer día:
COMPETENCIAS. Además del aprendizaje ganado en contextos informales, de la actitud personal y madurez profesional, cada Coach debe contar con acreditaciones de su formación.
ACTIVIDAD ACTUAL. Un buen resumen de las labores diarias y de los proyectos que conduce en el momento presente, aportan credibilidad y seriedad.
HISTORIAL. Una descripción minuciosa de los trabajos realizados y sus respectivos resultados, es fundamental para medir la trayectoria de una empresa de Coaching.
La reputacion del Coach le permite a la empresa-cliente valorar si existen las condiciones básicas para un Coaching fructífero y si las decisiones se tomarán en sintonía con el proceso y no por intereses comerciales.
¿Qué debemos hacer para ganar la confianza de una empresa o ejecutivo?
INFORMAR. Entregar a la empresa-cliente un expediente completo de nuestra organización, responsables y referencias de clientes.
INVESTIGAR. Estudiar con minuciosidad a la empresa, la naturaleza de su equipo y su contexto de mercado.
OFRECER. Aportamos un Coach experimentado, plural, capaz y con un perfil adaptado al proyecto que se va a realizar.
VIGILAR. Mantener contacto permanente con la empresa para supervisar al Coachee/s y estar en sintonía con el proceso, a fin de incorporar los cambios necesarios.
¿Tienes más ideas para optimizar un proceso de Coaching Ejecutivo o Corporativo?