Recientemente tuve la oportunidad de participar en un debate acerca de si la actitud es causa de una baja productividad. En mi opinión, No hay una relación Causa-Efecto entre ambas. La Productividad es un concepto de carácter cuantitativo, mientras la Actitud es del todo cualitativo. Una persona puede ser muy productiva para una organización y no tener una actitud correcta. Y al mismo tiempo, un colaborador con una fantástica actitud, puede ser del todo improductivo, si no tiene bien definidos sus objetivos, o simplemente si no existe unos métrics que le ayuden a realizar un seguimiento adecuado de su actividad.
Los motivos de una baja productividad pueden ser, entre otros, falta de motivación, incompetencia, necesidad de recursos, o limitaciones ambientales.
Siguiendo la opinión de algunas corrientes psicológicas, podríamos afirmar que, la actitud, es una “elección” frente a los acontecimientos externos, y ella dependerá íntegramente de nosotros, de nuestras experiencias, y de nuestras expectativas y metas. (recomiendo la lectura de El hombre en busca de sentido – Viktor Frankl)
Sin desarrollar las teorías de los factores higiénicos, o la pirámide de necesidades de Maslow, consideraremos que el individuo necesita de determinados elementos para poder desarrollarse personal y profesionalmente, y que éstos serán determinantes en su comportamiento último.
Concluyendo, consideramos la actitud como un factor cualitativo, de elección por el individuo, y totalmente personal.
Y la productividad como una medida de rendimiento independiente.